Un nuevo curso
Como cada año por estas fechas comienza un nuevo curso escolar, aunque en algunas comunidades ya se habían adelantado. Para la mayoría de los niños es motivo de alegría: el reencuentro con los amigos y contarse lo estupendamente que se lo han pasado durante las vacaciones; estrenar mochila nueva, estuche, cuadernos, etcétera. Pero para otros, los nuestros, los que son disléxicos, hoy no es un día agradable. Es el reencuentro con los fantasmas, con el diario suplicio de las letras, los deberes. Dolores de cabeza, de tripa o pataletas, serán la forma en que manifiesten el rechazo a lo que saben es para ellos una auténtica tortura. Para ellos, para sus familias, nuestros mejores deseos de que la tortura sea lo más llevadera posible, en la esperanza de que algún día deje de serlo para todos aquellos que tienen dislexia.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home