Dislexia sin Complejos

lunes, abril 30, 2007

Un poco de Pre Historia

De alguna manera, el Blog de Dislexia sin Barreras, viene contándoos el día a día de la Asociación desde su creación en noviembre de 2005. No obstante, y dada la fecha que es hoy, hemos creído oportuno contaros un poco de la prehistoria de la Asociación.
Desde su constitución el 27 de febrero de 2005 y presentación pública el 2 de abril de ese mismo año en la Junta Municipal de Arganzuela, toda la actividad desarrollada ha podido seguirse a través de las diferentes actividades realizadas y su repercusión en los medios de difusión, así como de Internet. Pero, ¿cómo surgió todo? ¿qué sabemos de antes de esas fechas oficiales que figuran en las Actas de Constitución?
Francisco, uno de los socios fundadores, nos lo cuenta para el Blog:
Una fecha clave fue, precisamente, el 30 de abril de 2004. Irene (actual Presidenta de Dislexia sin Barreras) había sido invitada a dar una conferencia organizada por los servicios bibliotecarios del CSIC con motivo del día del libro. Esa conferencia debía ser el día 23, pero por motivos diversos, tuvo que posponerse una semana. Irene eligió, como tema de su conferencia, Cuando bailan las letras, para tratar de explicar, precisamente en un día tan señalado como el día del libro, por qué hay personas que no leen. Ella pretendía llamar la atención respecto a un problema que le tocaba muy de cerca: la Dislexia. Recurrió a mí para pedirme ayuda técnica, puesto que yo me había estado dedicando, durante un tiempo, a montar presentaciones audiovisuales para otras personas. En aquél tiempo, yo me acababa de romper un menisco y me encontraba a la espera de una intervención quirúrgica, por lo que disponía de tiempo. A través del correo electrónico, ella me contaba las ideas que iba teniendo y yo se las “traducía” en imágenes. El resultado fue la presentación que muchos conocéis y que se montó, como os digo, por correo electrónico.
La conferencia de Irene en el CSIC fue todo un éxito, pero surgió una nueva inquietud. La presentación estaba montada, la idea seguía estando candente (la dislexia), ¿por qué no aprovecharlo? La presentación de Irene fue repetida, con algunas modificaciones, en varios Cetros de Salud, en una Biblioteca pública, en un Colegio. Nunca era suficiente y, además, durante ese tiempo, mi hija menor fue diagnosticada de dislexia. Parecía surgir la necesidad de llegar a más personas y dar una mayor difusión del problema, y, así, poco a poco, se fue fraguando la necesidad de crear una Asociación. Se acabó consiguiendo gracias a los ánimos y el impulso de la Asociación Balear de Dislexia, Disfam.



Seguimiento del III Congreso Nacional de Dislexia

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