La injusta hora de la verdad

Casi sin darnos cuenta nos hemos acercado al final de este recortado curso. Los de 2º de bachiller lo hicieron ya hace unas semanas y, según qué Comunidad, han tenido, tienen o tendrán la P.A.U., la famosa selectividad que les abrirá, o no, las puertas a un mundo universitario. Los demás, se enfrentan a ese sprint final que representan los exámenes finales, esas injustas evaluaciones que no valoran de forma adecuada todo el trabajo desarrollado durante el curso. Pero así es y mucho nos tememos que seguirá siéndolo ya que la nueva reforma educativa recuperará las famosas reválidas y con ello habrá que actualizar el Diccionario de la Lengua Española.
Cuántas decepciones, cuántas desilusiones se cuecen en estos días de finales de primavera. Nuestros náufragos del aprendizaje se enfrentan a las últimas tempestades que han de afrontar antes de poder alcanzar una pequeña isla donde reponer sus fuerzas, como son las vacaciones de verano. A todos ellos nuestro ánimo para conseguirlo y todo nuestro reconocimiento por el esfuerzo realizado a menudo injustamente valorado.