Dislexia sin Complejos

jueves, junio 06, 2013

Para gustos hay colores o La vida es sueño

La semana pasada anunciábamos el inicio de la Feria del Libro de Madrid 2013, un gran evento para animarnos a iniciar ese viaje que es la lectura de un libro. ¡Y vale cualquier libro! Sin embargo, al tratar este blog de dislexia, esa dificultad para la lecto-escritura a la que tanto tiempo y esfuerzo le dedicamos, queremos animaros a leer algún tipo de libro relacionado con la dislexia.
Hay de todo; como el título de este post: para gustos hay colores. Podemos empezar recomendando un libro de Roald Dahl ya mencionado hace algún tiempo en este mismo blog: El vicario que hablaba del revés.
Otra lectura interesante puede ser la de la escritora chilena Marcela Paz, seudónimo de Ester Huneeus Salas de Claro (1902-1985), y autora de ¿Soy dix-leso?, por Papelucho. Papelucho es el personaje de ficción creado por una de las autoras más famosas de Chile en literatura infantil; algo así como Manolito Gafotas y Elvira Lindo en España, salvando las distancias, obviamente.


Más cercano en el tiempo es La gran Georgina, mi dislexia y Loconcio, de la ecuato-colombiana María Cristina Aparicio. Esta narración quedó finalista en el Concurso Iberoamericano de Literatura Infantil de 2011.


Editado en este año 2013, asequible en formato electrónico para iPad y Android, por el módico precio de 1,99 €, en español, catalán, euskera, inglés e italiano, es el cuento Las letras y yo, de Iraida Llucià y Alicia Bailey. Aprovechando nuestra presencia en el IWORDD en Donostia el día 1 de Junio, lo adquirimos en formato papel. Por interesante que sea un e-book, un libro siempre es un libro y no hay nada como el placer de hojearlo y pasar sus hojas.


Otra opción puede ser Me cuesta leer, de Lidia Arroyo Navajas de la Editorial Miguel A. Salvatella y publicado en 2009.


Aunque no trate específicamente de dislexia, el cuento Una palabra olvidada de María Pineda e ilustrado por Marta Mayo, editado por la Fundación CADAH, puede ser otra opción interesante. Aunque podáis leerlo aquí, por 3 € os animamos a colaborar con la fundación CADAH.


Para los más mayorcitos, con ganas y ansias de aventuras, la serie de Percy Jackson y el ladrón del rayo, de Rick Riordan,  siempre puede ser una interesante opción. Aunque prefiramos recomendar unos libros como ya hacíamos hace dos años: Tardes con Margueritte de la escritora francesa Marie-Sabine Roger o El curioso incidente del perro a medianoche del escritor Mark Haddon, sobre un chico con Síndrome de Asperger y narrado en primera persona. Tardes con Margueritte es muy recomendable. Contado en primera persona, en un lenguaje sencillo y directo, la historia de Germain es sencillamente entrañable, en especial cuando hace referencia a sus vivencias infantiles y sus problemas con la lectura.
En otro nivel, se encuentran los libros serios o muy serios, recomendables para determinados colectivos pero no para el público en general. El libro Dislexia en español, coordinado por Juan Jiménez, catedrático de la Universidad de La Laguna, puede resultar interesante desde un punto de vista específico para logopedas y especialistas en intervención.


Como también lo es Dislexia: una visión interdisciplinar, de Paula Outón, Profesora en la Universidad de Santiago de Compostela.


Pero estos libros no son nada recomendables para unos padres desesperados por la dislexia de su hijo o hija. Para estos últimos, quizás sea más recomendable la Guía para padres de niños disléxicos, publicado este mismo año, y cuya autora es Neus Buisán, presidenta de la Asociación Catalana de Dislexia.


Podemos recomendar muchos más libros, pero no queremos parecer pesados. Como dice el  5º principio de los derechos del lector de Daniel Pennac, lo importante es el derecho a leer cualquier cosa. Se pueden leer malas novelas. A cierta edad pueden estimular el saludable vicio de la lectura.
Pero no podemos o no debemos dejar de mencionar El alma del disléxico, escrito y editado por Rafael de Mora Sanchez. Los comentarios que hemos leído en Internet son muy favorables, como lo suelen ser, en líneas generales, para todo los libros aquí citados.


En el apartado de divulgación, es obligada la referencia a Maryanne Wolf y su Cómo aprendemos a leer, penosa traducción al español de un hermoso título en inglés: Proust and the Squid, y sobre el cual hemos hecho referencia en alguna ocasión.
Pero queremos hacer referencia a libros de divulgación escritos y editados en español, porque los va habiendo. El pacto con la dislexia, de Cristina Belló Emilas y editado por la Editorial Psimática este mismo año, es una buena opción.


Aunque podamos pecar de inmodestia, otra opción recomendable puede ser El reto de la dislexia. Hace unas semanas publicábamos un enlace, gracias a AVADIS, por el cual podéis acceder al primer capítulo de nuestro libro. Es un libro de divulgación a la pata la llana, que se suele decir. Siempre podéis leéroslo y, si os interesa, animaros a la lectura completa del libro.


(haz clic sobre la imagen del libro)

Para los que no quieran saber nada de libros de dislexia, una alternativa puede ser La vida es sueño de Calderón de la Barca, como el epígrafe con que hemos titulado esta entrada.
Por último recordaros el proyecto que anunciábamos a finales de año: ¡Habla dislexia!, una invitación formal para contar vuestras particulares historias en relación a la dislexia y demás dificultades de aprendizaje, que acabarán plasmándose en un libro en el que la dislexia hable con voz propia a través de sus protagonistas para el público de habla castellana.

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