Fiesta

Tras el paréntesis de los JJOO de Londres que nos han deparado momentos inolvidables, el verano sigue avanzando en medio de las fiestas tan características de este mes de agosto en cientos y cientos de pueblos y ciudades de nuestra geografía. Es momento de disfrutar, de aparcar nuestras miserias, de olvidarnos de la dislexia y demás dificultades de aprendizaje y bailar en la plaza del pueblo. Antes de que nos queramos dar cuenta nos volveremos a enfrentar a los recortes y a sus consecuencias y a tantas y tantas injusticias como consecuencia de los indiscriminados tijeretazos. No va a ser un curso escolar fácil, ni para los integrantes del pelotón de los lentos ni para nadie, en líneas generales, pero para entonces, que nos quiten lo bailao.