Dislexia y JJOO
El pasado viernes día 27 de julio tuvo lugar la ceremonia de inauguración de los XXX Juegos Olímpicos de la Era Moderna en Londres. De dicha ceremonia queremos destacar, por la temática de este blog, dos momentos muy especiales. Uno de ellos fue cuando uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos, Muhammad Ali, fue portador simbólico de la bandera olímpica.
Ganador de la medalla de oro en la categoría de pesos semipesados en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 y tres veces campeón del mundo de los pesos pesados, Ali tuvo el gran honor de encender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. Este gran boxeador, disléxico, manifestó en alguna ocasión: Cuando iba al instituto muchos profesores me etiquetaron de TONTO. Casi no podía leer mis libros de texto.
Convertido al sunismo, a raíz de una entrevista después del 11-S, le preguntaron cómo se sentía al compartir creencias y religión con la gente responsable del atentado. Ali respondió: ¿Y cómo te sientes tú al compartir creencias religiosas con Hitler?
Su vida fue llevada al cine (un período de la misma), en 2001 como hemos mencionado en alguna ocasión. En 1981, tras retirarse del boxeo, empezó a desarrollar la enfermedad de Parkinson que ha ido deteriorando su salud. Es en esta fragilidad cada vez mayor cuando ha demostrado ser más fuerte, no dejando que la enfermedad dominara su ánimo, luchando contra ella. Lo más importante de mi vida es lograr la paz. Dios me dio esta enfermedad para demostrarme que soy un hombre frágil como cualquiera.
El otro momento especial de la ceremonia de inauguración de estos JJOO fue el último relevo de la antorcha olímpica a cargo de Sir Steve Redgrave. Con cinco medallas de oro y una de bronce, Redgrave es el deportista británico más laureado en unos JJOO.
Ganador de la medalla de oro en la categoría de pesos semipesados en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 y tres veces campeón del mundo de los pesos pesados, Ali tuvo el gran honor de encender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. Este gran boxeador, disléxico, manifestó en alguna ocasión: Cuando iba al instituto muchos profesores me etiquetaron de TONTO. Casi no podía leer mis libros de texto.
Convertido al sunismo, a raíz de una entrevista después del 11-S, le preguntaron cómo se sentía al compartir creencias y religión con la gente responsable del atentado. Ali respondió: ¿Y cómo te sientes tú al compartir creencias religiosas con Hitler?
Su vida fue llevada al cine (un período de la misma), en 2001 como hemos mencionado en alguna ocasión. En 1981, tras retirarse del boxeo, empezó a desarrollar la enfermedad de Parkinson que ha ido deteriorando su salud. Es en esta fragilidad cada vez mayor cuando ha demostrado ser más fuerte, no dejando que la enfermedad dominara su ánimo, luchando contra ella. Lo más importante de mi vida es lograr la paz. Dios me dio esta enfermedad para demostrarme que soy un hombre frágil como cualquiera.
El otro momento especial de la ceremonia de inauguración de estos JJOO fue el último relevo de la antorcha olímpica a cargo de Sir Steve Redgrave. Con cinco medallas de oro y una de bronce, Redgrave es el deportista británico más laureado en unos JJOO.
Ganador además de nueve medallas de oro en los Campeonatos del Mundo de Remo, Steve Redgrave es digno de mención aquí por su dislexia. Redgrave es autor de una de las historias del libro Dyslexia and Us editado por la asociación de Dislexia de Escocia, en concreto la número 34 que lleva por título Hacer frente a la dislexia. El deporte se convirtió en gran parte de mi vida.
En esta corta historia, Redgrave relata como su dificultad para la lectura y su timidez le relegaron a la parte trasera del aula donde conseguía pasar relativamente inadvertido. El deporte a partir de los 14 años, el remo, le sirvió para ganar en confianza y estima. Solo porque tengas dislexia no significa que no puedas lograrlo. A día de hoy sigue reconociendo su dificultad para la lectura y la escritura. Padre de tres hijos, dos de ellos con dislexia, dice de su hija: Mi hija tiene una dislexia grave, pero un diagnóstico precoz ha servido para que ahora sea una lectora y escritora prolífica y disfruta con ello, algo de lo que yo carezco.
Y es que el deporte puede ser una buena vía de escape para las personas con dislexia u otras dificultades de aprendizaje. Ali y Redgrave no son los únicos. Hemos contado en este blog la historia de Greg Louganis, el que está considerado el mejor saltador de trampolín de todos los tiempos, ganador de cuatro medallas de oro y una de plata en los JJOO y disléxico. Como debemos hacer mención, a raíz de estos JJOO de Londres, a Michael Phelps, que se ha coronado como el deportista olímpico ganador del mayor número de medallas, 19, desbancando a la mítica gimnasta soviética Larissa Latynina que consiguió 18.
Con posibilidades de aumentar su cuenta de medallas en estos mismos juegos por cuanto que aún tiene que participar en tres pruebas más, Phelps se ha convertido ya en una leyenda olímpica. El tiburón de Baltimore como se conoce a este nadador fue diagnosticado a los 9 años de Déficit de Atención e Hiperactividad. Su madre, Debbie Phelps, habla del TDAH de su hijo en esta entrevista.
Pero seamos cautos, estos grandes personajes no han llegado hasta donde lo han hecho por su dislexia o TDAH. La dislexia o el TDAH han sido indudables desventajas en sus vidas, no cabe la menor duda, pero plantearse estas como un reto y el afán de superarlo, es lo que les ha hecho y hace grandes. Porque, en definitiva, es una cuestión de agallas, sinónimo de valentía y audacia, las necesarias para afrontar tantos y tantos no vales para nada.
No queremos concluir este post sin felicitar a nuestra primera medallista olímpica, Mireia Belmonte, que ayer consiguió la medalla de plata en la emocionante final de los 200 mts mariposa. ¡Bravo, Mireia!
Etiquetas: deporte, desventaja, Dislexia, enfermedad de Parkinson, hiperactividad, Juegos Olímpicos, motivación, reto, TDAH
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home