Un nuevo curso

Comienza un nuevo curso y con él nuevas expectativas y nuevos retos. Como todos los años, padres y madres de niños con dislexia u otras dificultades de aprendizaje, nos enfrentaremos a la incertidumbre de dar con un profesor, concienciado o no, con este tipo de desventajas. Hace años que emprendimos un camino tortuoso, largo y agotador, por el cual nos hemos ido desenvolviendo lo mejor que hemos podido para evitar que nuestros hijos se convirtieran en los náufragos del aprendizaje de los que hemos tratado en alguna ocasión. A día de hoy, en ese largo y sinuoso camino, nos alegramos de los éxitos conseguidos por muchos de nuestros chavales que han alcanzado la graduación y comenzar una nueva vida, la del descerebrado universitario/a. Pero queda mucho por hacer, entre otras cosas, porque es ahora cuando muchos están comenzando esa dura andadura, ese maratón del que hablábamos hace algún tiempo. Como decíamos entonces, a los que iniciáis ahora este camino daros mucho ánimo porque lo vais a necesitar para poder perseverar. Va a ser difícil, va a resultar agotador, vais a desesperaros a menudo, vais a querer arrojar la toalla y abandonar, pero deberéis seguir porque por un hijo/a se hace de todo, porque la meta es que vuestros hijos/as lleguen a ser adultos disléxicos capaces de llevar una vida sin que esta desventaja suponga el lastre que les espera si nos quedamos de brazos cruzados.
¡Ánimo! El curso es largo y cada vez más recortado, pero vale la pena el esfuerzo.