¿Por qué Juanito no puede leer?
Esa es la habitual pregunta que solemos hacernos ante cualquier niño que presenta una notoria dificultad para la lectura, sea Juanito, Pablito, María o Rebeca. Habitualmente lo llamamos dislexia, término cada vez más debatido por nuestro afán de definir concienzudamente las cosas. Una definición debe ser una primera aproximación a un concepto, no una descripción ni mucho menos un tratado sobre lo que es. Pero no vamos a entrar aquí sobre el debate de la dislexia.
Rudolf Flesch ( 1911-1986) es el autor del conocido libro (en el mundo anglosajón) Why Johnny Can't Read: And What You Can Do about It (Por qué Johnny no puede leer y que puedes hacer al respecto).
El libro era y sigue siendo una crítica a la práctica del método de enseñanza conocido como método visual, el que se sigue usando en nuestro sistema de enseñanza: el del aprendizaje de la palabra por el reconocimiento visual de la misma de una forma global. No tenemos autoridad alguna para rebatir la excelencia de este método tan defendido por nuestro sistema de educativo, pero sí hemos de decir claramente que es lo más nefasto para intentar que una persona disléxica pueda aprender a leer con la soltura necesaria. Un disléxico necesita trabajar, y mucho, la ruta fonológica, esto es, la descomposición de las palabras en morfemas y sus equivalentes fonemas: el tradicional sistema de aprendizaje con el que aprendimos a leer los que tenemos algunos añitos. Insistimos, no cuestionamos el método visual, excepto por un pequeño detalle que obvia el sistema educativo, desde un punto de vista que podríamos decir de forma sarcástica insignificante, es excelente para la mayoría de los chavales aunque deje fuera a los disléxicos. El método fonético es válido para todos, pero ¿acaso parece importarle a nuestro sistema educativo las dificultades de aprendizaje de unos cuantos?
Rudolf Flesch ( 1911-1986) es el autor del conocido libro (en el mundo anglosajón) Why Johnny Can't Read: And What You Can Do about It (Por qué Johnny no puede leer y que puedes hacer al respecto).
El libro era y sigue siendo una crítica a la práctica del método de enseñanza conocido como método visual, el que se sigue usando en nuestro sistema de enseñanza: el del aprendizaje de la palabra por el reconocimiento visual de la misma de una forma global. No tenemos autoridad alguna para rebatir la excelencia de este método tan defendido por nuestro sistema de educativo, pero sí hemos de decir claramente que es lo más nefasto para intentar que una persona disléxica pueda aprender a leer con la soltura necesaria. Un disléxico necesita trabajar, y mucho, la ruta fonológica, esto es, la descomposición de las palabras en morfemas y sus equivalentes fonemas: el tradicional sistema de aprendizaje con el que aprendimos a leer los que tenemos algunos añitos. Insistimos, no cuestionamos el método visual, excepto por un pequeño detalle que obvia el sistema educativo, desde un punto de vista que podríamos decir de forma sarcástica insignificante, es excelente para la mayoría de los chavales aunque deje fuera a los disléxicos. El método fonético es válido para todos, pero ¿acaso parece importarle a nuestro sistema educativo las dificultades de aprendizaje de unos cuantos?
Etiquetas: Dificultad de Aprendizaje, libro, libro sobre dislexia, método global, Rudolf Flesch, ruta fonológica
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