El cerebro plástico
Con el título de este post, el cerebro plástico (que no de plástico) queremos hacer referencia a una de las funciones más extraordinarias del cerebro: su plasticidad. La plasticidad es la capacidad del cerebro para remodelar las conexiones entre sus neuronas. Se encuentra en la base de los procesos de la memoria y del aprendizaje, pero a veces también interviene para compensar funcionalmente los efectos de las lesiones cerebrales estableciendo nuevas redes neuronales. Estas modificaciones locales de la estructura funcional del cerebro dependen del entorno, de los estímulos que le llegan del exterior y le permiten adaptarse de forma rápida y dinámica.
La plasticidad cerebral es una de las ventajas más importantes en el proceso evolutivo del Homo sapiens. A diferencia del lenguaje verbal para el que el cerebro humano se encuentra perfectamente diseñado, excepto en los casos del denominado trastorno específico del lenguaje (TEL) o specific language impairment (SLI) en inglés y del que sabemos realmente bastante poco, el lenguaje escrito surgió como consecuencia de la gran plasticidad del cerebro. La capacidad de establecer redes neuronales, circuitos que ponen en contacto áreas cerebrales situadas a distancia, es lo que facilitó el surgimiento de la lecto-escritura.
Como dice Maryanne Wolf en su libro Proust y el Calamar, al que hacíamos referencia hace ahora justo un año: nosotros no nacimos para leer. Es un milagro que los humanos puedan hacerlo. Los disléxicos, en la mayor parte de los casos, acaban consiguiendo una suficiente fluidez en la lecto-escritura que les permite la supervivencia en un mundo dominado por las letras y las palabras escritas. Y ello es posible gracias a la plasticidad cerebral, a la capacidad del cerebro de sortear los obstáculos que presenta el cerebro disléxico para el aprendizaje de la lecto-escritura. Pero la plasticidad es una cualidad que surge como consecuencia de la repetición una y otra vez del estímulo, de la insistencia y la perseverancia, de ahí que digamos que a leer se aprende leyendo, que no es lo mismo que a aprender se aprende leyendo, como no es lo mismo el cerebro plástico que el cerebro de plástico.
La plasticidad cerebral es una de las ventajas más importantes en el proceso evolutivo del Homo sapiens. A diferencia del lenguaje verbal para el que el cerebro humano se encuentra perfectamente diseñado, excepto en los casos del denominado trastorno específico del lenguaje (TEL) o specific language impairment (SLI) en inglés y del que sabemos realmente bastante poco, el lenguaje escrito surgió como consecuencia de la gran plasticidad del cerebro. La capacidad de establecer redes neuronales, circuitos que ponen en contacto áreas cerebrales situadas a distancia, es lo que facilitó el surgimiento de la lecto-escritura.
Como dice Maryanne Wolf en su libro Proust y el Calamar, al que hacíamos referencia hace ahora justo un año: nosotros no nacimos para leer. Es un milagro que los humanos puedan hacerlo. Los disléxicos, en la mayor parte de los casos, acaban consiguiendo una suficiente fluidez en la lecto-escritura que les permite la supervivencia en un mundo dominado por las letras y las palabras escritas. Y ello es posible gracias a la plasticidad cerebral, a la capacidad del cerebro de sortear los obstáculos que presenta el cerebro disléxico para el aprendizaje de la lecto-escritura. Pero la plasticidad es una cualidad que surge como consecuencia de la repetición una y otra vez del estímulo, de la insistencia y la perseverancia, de ahí que digamos que a leer se aprende leyendo, que no es lo mismo que a aprender se aprende leyendo, como no es lo mismo el cerebro plástico que el cerebro de plástico.
Etiquetas: calamar, Dislexia, evolución, Homo sapiens, lecto-escritura, Maryanne Wolf, plasticidad, SLI, TEL, trastorno específico del lenguaje
1 Comments:
He leído en algunas teorías que los disléxicos "leen mejor con la vista", ya que pueden "asociar la forma completa de la palabra con un concepto". Acá viene la pregunta tonta: ¿Podría, entonces, haber menor incidencia de las dislexias en lenguas ideográficas como el japonés y el mandarín?
By lau, at 11/3/14 22:59
Publicar un comentario
<< Home