¿Y si todo fuese por culpa de la gripe?
Y no nos estamos refiriendo a la gripe A que tanta alarma social generó hace un año y pingües beneficios a unas cuantas industrias farmacéuticas. La reciente publicación del artículo Perinatal photoperiod imprints the circadian clock (Ciarleglio ChM, et al) en la revista Nature Neuroscience, nos ha llevado a indagar acerca de cómo la estación del año en la cual se nace puede afectar a diferentes aspectos de la personalidad y predisponer o hacernos más vulnerables a ciertas enfermedades. Y tampoco nos estamos refiriendo a la astrología.
Aunque un poco antiguo, en su artículo Season of Birth and Neurodevelopmental Disorders: Summer Birth is Associated with Dyslexia (Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry; 1993, 32:612-616), Livingston y colaboradores encontraron una mayor incidencia de dislexia en niños y niñas nacidos en los meses de mayo, junio y julio. Según los investigadores, este modelo estacional podría resultar de la exposición de las mujeres, durante su segundo trimestre de embarazo, al virus de la gripe.
Hace poco escribíamos en este mismo blog:
Todas las dislexias (excepto las dislexias adquiridas) son congénitas o perinatales (aunque sean conceptos diferentes); esto es, cualquier factor genético, físico, químico o biológico (ejemplo una infección) que interfiriese en el proceso de migración neuronal provocando ectopias en determinadas áreas del cerebro, podría ser susceptible de desencadenar esta desventaja.
El origen genético de la dislexia está suficientemente demostrado como para plantearnos dudas al respecto a estas alturas. No obstante, es cierto que en algunos casos de dislexia no se consiguen detectar los marcadores genéticos de la dislexia. El artículo de Livingston y colaboradores, aunque antiguo, merece una reflexión, ya que, como mencionábamos nosotros, un agente biológico podría interferir en los procesos de migración neuronal en la dislexia.
Los virus son entidades microscópicas que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Para ello precisan de la célula huésped y de la integridad de todas sus funciones biológicas y bioquímicas. La manera en cómo los virus interfieren en estas funciones es algo todavía desconocido en muchos casos. Pero no es descabellado pensar que células embrionarias, en contacto con un determinado virus, vean alteradas sus funciones básicas: la diferenciación y la migración. Que haya genes que codifiquen proteínas que se comporten como agentes quimiotácticos implicados en la migración celular, implica la existencia de receptores encargados de responder a dichas señales. Una infección vírica podría, al menos en teoría, interferir en la producción de dichos receptores, dando el mismo resultado que una inadecuada expresión celular de un gen implicado en la producción de un factor quimiotáctico.
En cualquier caso, el trabajo de Livingston necesitaría ser avalado por estudios más amplios. Por ejemplo, ¿aumenta la incidencia de dislexia en los nacidos en un determinado año coincidiendo con un pico epidémico de gripe estacional en dicho año?
No deja de resultar cuando menos curioso, ¿y si al final todo fuese por culpa de la gripe?
Aunque un poco antiguo, en su artículo Season of Birth and Neurodevelopmental Disorders: Summer Birth is Associated with Dyslexia (Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry; 1993, 32:612-616), Livingston y colaboradores encontraron una mayor incidencia de dislexia en niños y niñas nacidos en los meses de mayo, junio y julio. Según los investigadores, este modelo estacional podría resultar de la exposición de las mujeres, durante su segundo trimestre de embarazo, al virus de la gripe.
Hace poco escribíamos en este mismo blog:
Todas las dislexias (excepto las dislexias adquiridas) son congénitas o perinatales (aunque sean conceptos diferentes); esto es, cualquier factor genético, físico, químico o biológico (ejemplo una infección) que interfiriese en el proceso de migración neuronal provocando ectopias en determinadas áreas del cerebro, podría ser susceptible de desencadenar esta desventaja.
El origen genético de la dislexia está suficientemente demostrado como para plantearnos dudas al respecto a estas alturas. No obstante, es cierto que en algunos casos de dislexia no se consiguen detectar los marcadores genéticos de la dislexia. El artículo de Livingston y colaboradores, aunque antiguo, merece una reflexión, ya que, como mencionábamos nosotros, un agente biológico podría interferir en los procesos de migración neuronal en la dislexia.
Los virus son entidades microscópicas que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Para ello precisan de la célula huésped y de la integridad de todas sus funciones biológicas y bioquímicas. La manera en cómo los virus interfieren en estas funciones es algo todavía desconocido en muchos casos. Pero no es descabellado pensar que células embrionarias, en contacto con un determinado virus, vean alteradas sus funciones básicas: la diferenciación y la migración. Que haya genes que codifiquen proteínas que se comporten como agentes quimiotácticos implicados en la migración celular, implica la existencia de receptores encargados de responder a dichas señales. Una infección vírica podría, al menos en teoría, interferir en la producción de dichos receptores, dando el mismo resultado que una inadecuada expresión celular de un gen implicado en la producción de un factor quimiotáctico.
En cualquier caso, el trabajo de Livingston necesitaría ser avalado por estudios más amplios. Por ejemplo, ¿aumenta la incidencia de dislexia en los nacidos en un determinado año coincidiendo con un pico epidémico de gripe estacional en dicho año?
No deja de resultar cuando menos curioso, ¿y si al final todo fuese por culpa de la gripe?
Etiquetas: artículo científico, congénito, diferenciación, Dislexia, ectopia, embriogénesis, gripe A, virus
2 Comments:
¡Madre del amor hermoso!. De niño siempre buscaba modelos de "Grandes Personajes" de la historia, y de mi aquella actualidad, para ver quienes de ellos eran géminis, tauro o similares.
Las grandes biografías que se apilaban en las estanterías de casa me sirvieron para ver que muchos de los "complejos" que me desgastaban no estaban justificados precisamente por la existencia de esas personas, géminis sobre tododo que habían tenido ciertas dificultades como yo... y sin embargo habían triunfado en la vida.(Nada sabia yo entonces de la existencia de la dislexia).
Esta desazón me acompañó una larga temporada y de hecho la he comentado en alguna ocasión... ¡ingénuo!.
¿Y si fuese cierta esa situación? La gripe.
By Manuel, at 10/12/10 22:36
Me entran escalofríos... sólo de pensarlo.
By Manuel, at 10/12/10 22:37
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