El Estado del Malestar

Ayer, este blog cumplió siete añitos. No parece mucho tiempo, aunque si lo miramos en términos del injusto sufrimiento que suele ir aparejado a la dislexia, nos parece una eternidad. Siete años con la dislexia a cuestas o a cuestas con la dislexia, que nos da lo mismo porque hablamos un lenguaje común. Siete años sacándola del baúl en que se encontraba encerrada para airearla a los cuatro vientos, para que se supiese del injusto maltrato al que son sometidos todos aquellos que son o tienen esta desventaja, para despertar el entusiasmo y la motivación por hacer cosas en el aula que permitiesen a los disléxicos alejarse del temible fracaso escolar. Si resultaba duro cuando estábamos acomodados plácidamente en medio del llamado Estado del Bienestar, ¿qué será ahora que la crisis ha convertido nuestro país en un Estado del Malestar? Con cifras de paro como las que tenemos, con un incremento diario de desahucios espeluznante, con unas expectativas de trabajo casi nulas, con tijeretazos por todas partes en sanidad y educación, ¿quién puede pretender dar protagonismo a la dislexia? La dislexia es una desventaja cada vez más en desventaja porque es evidente que hay prioridades más acuciantes. Pero ello no debe desanimarnos para seguir al pie del cañón. Seguiremos tratando sobre dislexia y procurando dar ánimos a todos aquellos padres y madres desesperados que se acercan por este o por cualquiera de los demás blogs dedicados a la dislexia. Afrontamos esta nuestra octava temporada con la esperanza de que se acaben enderezando las cosas para no hundirnos más en la miseria en la que nos encontramos.